Apple Pay y Google Pay: ¿soluciones realmente imprescindibles en 2024?
Las herramientas de e-commerce evolucionan a una velocidad de vértigo, y los métodos de pago online no son una excepción. Entre las numerosas opciones disponibles, Apple Pay y Google Pay se han ido imponiendo gradualmente como soluciones imprescindibles. En 2024, las tiendas online se cuestionan: ¿son realmente indispensables o se trata de una moda pasajera?
El auge de los pagos con móvil: un fenómeno indiscutible
Antes de entrar en materia, conviene destacar la explosión del número de pagos móviles en los últimos años. Según un estudio de Juniper Research, el valor de las transacciones realizadas mediante carteras digitales como PayPal, Apple Pay o Google Pay debería pasar de 9 billones de dólares en 2023 a más de 16 billones de dólares en 2028. Este crecimiento del 77 % subraya el ascenso meteórico de las soluciones de pago digitales en todo el mundo.
Tanto en Francia como en España, PayPal es, según datos de Statista, el segundo método digital de pago preferido para las compras online por detrás de las tarjetas de débito. En Francia, Apple Pay es utilizado por el 20% de los encuestados seguido de Google Pay y Amazon Pay con un 15% de usuarios respectivamente.
Apple Pay y Google Pay: soluciones de pago seguras
La principal ventaja de estas soluciones es su seguridad. Los consumidores están cada vez más preocupados por la protección de sus datos bancarios. Con Apple Pay y Google Pay, tecnologías avanzadas de cifrado garantizan la seguridad de los datos.
Al pagar con Google Pay, se envía al comercio un número de cuenta virtual en lugar del número de tarjeta real, evitando la revelación de ningún dato bancario. Los métodos de pago registrados en tu cuenta de Google se almacenan de forma segura en sus servidores, reforzando así la confidencialidad de los datos.
Del mismo modo, Apple nunca comparte la identidad ni el número de tarjeta bancaria con los comercios, y esta información no se almacena en el dispositivo ni en los servidores de Apple. Al realizar pagos online a través de Safari u otras aplicaciones, los comerciantes solo tienen acceso a la información introducida voluntariamente por el usuario (nombre, email, dirección de facturación, etc.).
Carteras digitales: basta con usar un dedo
Además de la seguridad, Apple Pay y Google Pay son populares por su rapidez y facilidad de uso. Un toque rápido en el smartphone permite completar una compra utilizando la huella dactilar o el reconocimiento facial. No es necesario introducir datos bancarios ni recordar varias contraseñas; el pago se realiza en unos segundos.
Con Apple Pay, basta con autenticarse mediante Face ID, Touch ID o un código de acceso en el iPhone, iPad o Mac para finalizar la transacción en un abrir y cerrar de ojos. Por su parte, Google Pay propone un botón “Comprar con GPay” que proporciona una experiencia de pago simplificada y segura, basada en la información ya almacenada en tu cuenta.
Esta rapidez se suele traducir en una mejora de la tasa de conversión de los sitios de e-commerce. La tasa promedio global de abandono de la cesta es del 72 %. Este fenómeno es aún más pronunciado entre los consumidores más jóvenes. Para la generación Z, no ver el medio de pago que prefieren es la causa principal de abandono de la cesta.
Implementación en alza en los e-commerce
Integrar Apple Pay y Google Pay te posiciona como una tienda online moderna y alineada con las expectativas de tus clientes. Apple Pay ya se acepta en millones de sitios web y aplicaciones de todo el mundo. En cuanto a Google, se realizan más de mil millones de transacciones diarias en todo el mundo.
En 2024, no proponer estos métodos de pago puede ser un freno para muchos clientes. Estos mismos clientes preferirán decantarse por un sitio web que ofrezca soluciones de pago diversas, conocidas y de confianza.
Conclusión
Si nos planteamos si Apple Pay y Google Pay son soluciones indispensables en 2024, la respuesta parece evidente. La rapidez, la seguridad y la optimización de la tasa de conversión, que ofrecen estas herramientas, las convierten en aliados para cualquier tienda online. Más que preguntarse si son imprescindibles, es el momento de pensar en la mejor manera de integrarlas para aumentar la tasa de conversión y mejorar la experiencia del cliente.
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