Escalabilidad ¿cómo aplicarla para hacer crecer tu eCommerce?

¿Aplicas la escalabilidad como mentalidad empresarial para hacer que tu negocio crezca día a día?

Si tienes una tienda online, no pensar en la escalabilidad es uno de los errores más repetidos de las pequeñas empresas, que suelen echar a andar con criterios de supervivencia, teniendo en cuenta las necesidades aquí y ahora. 

Sin embargo, los pequeños negocios son los que tienen un mayor potencial de crecimiento. ¡Obvio!

Por eso, aplicar este concepto debe ser uno de tus objetivos desde el momento en que te planteas cómo crear tu eCommerce paso a paso. 

Diseñar un negocio o empresa pensando en la escalabilidad desde la base es clave para su supervivencia y le ayudará a pasar rápidamente por las diferentes etapas de una empresa (start-up, scale-up, etc.) para escalar su crecimiento.

Pero, ¿cómo se consigue? ¿de qué se trata exactamente?

Veamos en detalle qué significa, qué ventajas puede aportar y cuáles son las claves para que un negocio sea escalable:

¿Qué es la escalabilidad?

La escalabilidad es la capacidad de un sistema de adaptarse y seguir funcionando bien tras un gran aumento de alguno de los factores que le afectan, por ejemplo el alcance, la demanda o la carga de trabajo. 

El término “Escalabilidad”  se utiliza en diferentes sectores.

Aplicado al mundo empresarial, se dice que una empresa es escalable cuando ante un aumento notable de la demanda, consigue satisfacerla sin perder calidad y manteniendo o mejorando sus márgenes de beneficios.

Para explicar fácilmente qué es la escalabilidad, empecemos con un ejemplo: Imagina que te ganas la vida diseñando y cosiendo vestidos para ceremonias.

Como te está yendo bien y cada vez recibes más encargos, decides montar un eCommerce para vender tus vestidos.  

Un día, sin saber cómo, una influencer famosa aparece en los medios luciendo uno de tus diseños.

¿Qué crees que sucedería a continuación?

Casi seguro que se dispararían los pedidos en tu eCommerce, quizá hasta el punto de colapsar la web.

Recibirías un montón de mensajes y pedidos también a través de Redes Sociales, y tu marca estaría en boca de todo el mundo.

Hasta es posible que algún medio se interesase de repente por tu actividad...

A priori parece estupendo, ¿verdad? ¿Quién no quiere crecer?

Cualquier emprendedor sueña con multiplicar sus ventas y sus beneficios, lo cual es sanísimo: la mentalidad de crecimiento es básica para el éxito de un negocio. 

Ahora bien:

¿Está preparada tu pequeña empresa para fabricar cientos de vestidos en poco tiempo?

Posiblemente no. ¿Quién va a preparar todos esos envíos? ¿Quién va a contestar a los cientos de mensajes y pedidos que estás recibiendo a través de las Redes Sociales?

Para afrontar esta nueva situación decides adoptar medidas urgentes, como por ejemplo contratar personal para tu taller y para que te gestione las redes, comprar un par de máquinas más y buscar nuevos proveedores de transporte.

Esto dispara los costes de producción y al poco tiempo compruebas que el incremento de ventas no compensa económicamente. 

Además, la calidad de tu producto se ha visto afectada: a pesar de los esfuerzos, parte de la demanda queda sin satisfacer, lo que daña gravemente la reputación de tu marca.

Así, una situación aparentemente deseable para cualquier empresa podría incluso suponer la quiebra para un negocio no escalable.

Un negocio es escalable cuando al aumentar la producción, el aumento de los costes es inferior al aumento de los ingresos. 

Aunque se puede trabajar en diseñar la escalabilidad como una característica más del negocio, no todos son escalables, y también puede suceder que algunos de los atributos del negocio sean escalables y otros no.

Para saber si tu negocio lo es, has de comparar el aumento de los costes con el aumento de los ingresos.

Esto implica ponerse en la situación hipotética de: ¿qué pasaría si multiplico mi actividad por dos, por tres, por diez? ¿Qué costes tendría? ¿Qué ingresos?

Volviendo al ejemplo de los vestidos, habría que estudiar la escalabilidad del negocio en una fase inicial. 

Por ejemplo, ¿qué coste tendría encargar la confección de los vestidos a un taller externo y dedicarme solamente a diseñar?

¿Cuánta demanda podría satisfacer? ¿Seguiría siendo un negocio rentable?

¿Hasta dónde puedo llegar si compro más máquinas y establezco turnos de producción?

¿Si tengo que contratar personal para que me gestione las Redes Sociales y me gestione los pedidos? ¿Sigue siendo rentable?

La palabra escalabilidad no existe según el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Es un anglicismo que está “de moda”. Y está de moda porque se relaciona estrechamente con la tecnología.

Gracias a la tecnología, cada vez es más fácil para el empresario acceder a nuevos mercados, conseguir nuevos clientes y crecer. 

Ventajas de la escalabilidad para tu negocio

Como hemos visto, un negocio es escalable cuando tiene una gran capacidad de crecimiento. 

Los negocios escalables son los que más interesan a los inversores, porque son los que más posibilidades tienen de reportar beneficios muy altos. Si tienes la suerte de haber dado con un modelo de negocio escalable, tendrá las siguientes ventajas:

• Rentabilidad: porque por definición, la escalabilidad garantiza que los beneficios crezcan en proporción muy superior a los costes. 
• Viabilidad: porque habrás establecido las fórmulas para  garantizar la buena marcha del negocio bajo diferentes condiciones del mercado. 
• Competitividad: el negocio escalable es competitivo, gracias a su capacidad de rentabilizar su crecimiento al máximo.
• Calidad: por definición la escalabilidad garantiza que se mantenga la calidad independientemente del volumen de trabajo.
• Reputación: gracias a la escalabilidad se garantiza estabilidad en la satisfacción de la demanda, con lo que la imagen del negocio no se verá perjudicada ante los cambios en el mercado.

Características de un modelo de negocio escalable

¿Te gustaría diseñar un modelo de negocio escalable? Aquí tienes una serie de características que es común que se den en este tipo de negocios:   

• Su mercado objetivo es de gran tamaño. Es decir, su producto o servicio interesa a un gran número de personas. Suelen ser productos estándar: a mayor personalización, más compleja será la escalabilidad.
• Capacidad de adquirir clientes a bajo coste y retenerlos: no necesitan invertir grandes sumas de dinero en marketing, y el ciclo de vida del cliente es largo.
• En su proceso productivo participa el menor número de personas posible. Se automatizan las tareas y se aplica la economía de escala, es decir: a mayor producción, menor coste unitario. 
• Esto aplica también al software y la tecnología: un modelo de negocio escalable dispone de sistemas que, aunque supongan una inversión inicial, pueden ser utilizados por muchas personas sin que esto implique un aumento de los costes. 
• Se trata, en resumen, de conseguir utilizar los recursos de manera más eficiente a medida que crece la empresa.
• Lleva implícita una ventaja competitiva que puede sostener a través del tiempo, porque es capaz de innovar para adaptarse en todo momento a la demanda. Esto le reporta un alto margen de beneficios.
• La distribución de su producto es sencilla, sin grandes costes asociados ni barreras legales o aranceles. 
• Por lo general, se puede internacionalizar la actividad fácilmente. Esto implica también tener la facilidad de desplazar al personal a diferentes puntos de la red. 

Identificando a los miembros clave, la empresa puede contar con ellos para formar a nuevos equipos en diferentes partes del mundo, lo que les permite disponer de un equipo bien entrenado donde y cuando quieran abrir una nueva sucursal.

¿Cómo aplicar la escalabilidad en eCommerces?

El sector de las tienda sonline es enormemente escalable por definición. La tecnología permite multiplicar las ventas y alcanzar nuevos mercados mientras se mantienen los costes.

Tu tienda será escalable si tiene la capacidad de crecer al mismo ritmo que tu negocio.  

El proceso para añadir productos debe ser ágil, la disponibilidad de productos debe actualizarse en tiempo real y debe estar preparado para soportar picos de tráfico que puedan llegar, sin que se vea afectada la velocidad de carga. 

Tiene que seguir funcionando con la misma rapidez si el tráfico se multiplica por dos o por diez. 

Claves de escalabilidad en comercio electrónico  

Al elegir la plataforma de eCommerce en la que vas a alojar tu tienda online, es vital que sea completamente escalable.

Y es que, una vez que tienes “la gallina de los huevos de oro” que es un plan de negocio escalable, no puedes echar todo a perder por culpa de un detalle. 

¡Asesórate bien antes de elegir! 

Si tu sitio web no es escalable, podría “caerse” ante un aumento significativo de la demanda.

Es decir, podría dejar de funcionar justo cuando más falta hace.

Esto es un gran desastre: pierdes ventas, pierdes clientes y al final tendrás que eliminar el sitio para crear uno nuevo, con la enorme inversión de tiempo y de dinero que esto conlleva.

Conclusiones

La escalabilidad de la plataforma implica una serie de cuestiones técnicas, que resultan difíciles de comprender para los legos en la materia. 

Resumiendo mucho, las claves están en la base de datos (su capacidad de crecimiento y su arquitectura), la forma en que se gestionan las peticiones al servidor y disponer de un sistema de respaldo en caso de que falle la base de datos.

Además de la plataforma, otra de las claves está en el hosting: el lugar donde alojas tu tienda influye en la velocidad de carga y la rapidez de las transacciones.

Esto afecta enormemente a la experiencia de usuario y las ventas.

Asegúrate de elegir una solución de hosting eficaz, seguro y por supuesto, escalable.

El espacio que hoy es suficiente, mañana podría no serlo: ¡recuerda que estás en el mercado para crecer!

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