¿Qué es un análisis CAME y cómo hacer uno para tu empresa?
Has realizado ya un estudio DAFO, ¿y ahora qué? Pues el siguiente paso es hacer un análisis CAME. Este “dueto” te llevará a las soluciones que necesitas, logrando así mejorar tu plan de negocios y/o de marketing.
No importa el nivel de tu e-commerce, si es un pequeño emprendimiento, una Pyme o una gran empresa, hacer un análisis para corregir, mantener, afrontar y explorar estrategias fortalecerá la marca. Y es que la rentabilidad y la autoridad en el mercado son aspectos que nunca se dejan de trabajar.
Es por eso que aquí vamos a explicarte qué es un análisis CAME y para qué sirve, y cuál es su relación con el estudio DAFO. Luego, veremos los diferentes ángulos desde los que puedes abordar este análisis y, después, los pasos que debes completar para aplicar la matriz CAME a tu modelo de negocio.
¿Qué es el análisis CAME y para qué sirve?
CAME es un acrónimo que corresponde a Corregir, Afrontar, Mantener y Explorar. Se trata de un análisis que permite encontrar las soluciones adecuadas para mejorar la situación actual de una empresa, en este caso, un e-commerce.
El análisis CAME sirve para poder atender a las necesidades que tiene la empresa de manera organizada, focalizando los esfuerzos y presupuesto hacia las carencias más urgentes y que, al mismo tiempo, son las que más resultados darán. Sobre todo de cara al público objetivo, pues se quiere mantener la rentabilidad en el transcurso de los cambios o mejoras.
Es por eso que el análisis CAME debe estar presente al preparar el plan de negocios y el plan de marketing. Sin él, solo se trabajaría con base en suposiciones y no en la realidad de la empresa. De hecho, este estudio sirve para distintos propósitos, por lo que quizás haya que hacer más de uno.
¿Cuál es la diferencia entre la matriz DAFO y el análisis CAME?
El análisis CAME es el complemento de la matriz DAFO. Una vez has identificado las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de tu negocio, debes trazar un plan con acciones futuras para corregir debilidades, afrontar amenazas, mantener tus fortalezas o explorar nuevas oportunidades.
Para entenderlo mejor, míralo de esta manera:
(C)orregir las (D)ebilidades: al encontrar los puntos débiles de tu e-commerce debes diseñar un plan y poner en marcha acciones concretas que solucionen las fallas o, al menos, las minimicen.
(A)frontar las (A)menazas: las amenazas son aquellos factores que ponen en riesgo de alguna manera tu negocio, al afrontarlas a tiempo, evitas que se conviertan en debilidades.
(M)antener las (F)ortalezas: los puntos fuertes siempre pueden ser reforzados, sobre todo si ha habido cambios en las preferencias del usuario o si han aparecido nuevas tecnologías. En cualquier caso, es probable que en tus fortalezas se encuentre tu ventaja competitiva.
(E)xplorar las (O)portunidades: encontrar oportunidades es importante, pero más aún es aprovecharlas como es debido. Por eso, debes elaborar un plan de acción que te permita producir buenos resultados. Quizás esas ocasiones terminen siendo el valor diferencial que necesitas para tu propuesta de valor.
¿Qué tipos de estrategias de análisis CAME puedes usar en tu proyecto?
Imagina que ya has hecho tu estudio DAFO, ahora ¿deberías hacer un análisis CAME, así sin más? ¿O habrá algún enfoque que sirva para casos específicos?
Lo cierto es que sí: dependiendo de cuáles sean los objetivos que quieras alcanzar, deberás corregir, afrontar, mantener y explorar con una estrategia especial.
Veamos las 4 estrategias con las que se puede hacer un análisis CAME:
Estrategia supervivencia
Las estrategias de supervivencia se aplican cuando el mercado en el que habita el negocio se está debilitando y la empresa enfrenta múltiples amenazas externas. Por lo que tiene que eliminar o minimizar las debilidades internas para poder hacer frente a las amenazas externas.
Esta forma de hacer un análisis CAME es común entre las pequeñas y jóvenes empresas, sobre todo las que apuntan hacia un negocio físico con poca o ninguna presencia online. En cuyo caso, la solución es implementar soluciones digitales para sobrevivir.
Estrategia ofensiva
Las empresas o negocios que tienen estabilidad en su mercado o nicho y que tienen poca competencia, o al menos son más fuertes que la mayoría. Pueden utilizar una estrategia de ataque y posicionamiento de marca en sus análisis CAME para aprovechar las oportunidades y explotar las fortalezas.
La idea es incrementar la autoridad de la marca y superar a la competencia con buenas prácticas. Para ello, la empresa debe ser flexible y contar con suficiente presupuesto como para asegurar el éxito del plan, mientras conservan su buena posición.
Estrategia reorientación
La estrategia de reorientación sirve para las empresas que se enfrentan al inminente fracaso, así que aprovechan las oportunidades y corrigen sus debilidades. Y si los puntos negativos son más fuertes o insalvables, las acciones se centran en explotar las oportunidades.
A diferencia de la estrategia de supervivencia, en la reorientación no tiene tantas amenazas externas como debilidades internas.
Por lo que se trata de un problema solo del negocio, el mercado está bien; así que cada vez que se alcanza una oportunidad debe aprovecharse y reforzarse como una fortaleza.
Estrategia defensiva
Cuando una empresa goza de una excelente autoridad y posición en el mercado, otras podrían debilitarla con acciones comerciales y buenas estrategias de marketing. En esos casos, se debe hacer un análisis CAME optimizando las fortalezas y afrontando las amenazas.
Con esta visión, se busca defender o conservar la posición de la marca en el mercado. Puede ser posible echar mano de las oportunidades que la propia competencia está trabajando y así convertir esa amenaza en una fortaleza.
¿Cómo hacer un análisis CAME paso a paso para tu negocio?
Para hacer un análisis CAME, debes llevar a cabo cinco pasos importantes que te permitirán llevar un control del avance del proceso. Son los siguientes:
1. Establecer los Objetivos
Como empresa, debes tener objetivos principales y secundarios, los cuales debes incluir en todo proyecto. Esto quiere decir que nunca debes salirte de tu “norte”, salvo que sea realmente necesario.
Al realizar el análisis CAME siempre debes tomar en cuenta esos objetivos y combinarlos con los nuevos que tengas que establecer. Para evitar divagar, puedes usar la matriz SMART para fijar las metas.
2. DAFO
Teniendo claro hacia dónde quieres llegar con tus objetivos, es momento de hacer tu análisis DAFO. La idea es entender la situación actual de tu e-commerce al determinar sus debilidades, amenazas, fortalezas y debilidades.
Esto abrirá el panorama para ir viendo si los objetivos planteados son alcanzables o no, lo cual te servirá para hacer los ajustes necesarios antes de continuar.
3. Haz el análisis CAME
Conociendo el DAFO de tu empresa en la actualidad, ahora debes aplicar el CAME. Establece las diferentes acciones que podrían ser viables para cada etapa del análisis. Es decir, cómo corregirás las debilidades, afrontarás las amenazas, mantendrás las fortalezas y explorarás las oportunidades.
Por supuesto, todo esto desde la perspectiva de la estrategia que sea adecuada, a saber: ofensiva, defensiva, de reorientación o de supervivencia.
4. Confecciona el plan de acción
Para cada sección del análisis CAME deberás tener múltiples acciones posibles con las que podrías conseguir tus objetivos. Sin embargo, no las puedes ejecutar todas, así que tienes que elegir las que mejor se ajusten a tus metas, estrategia corporativa y presupuesto.
Seleccionando las acciones más convenientes y traza el plan que se seguirá, informa a todo el equipo al respecto y asigna las labores que cada miembro ejecutará.
5. Aplicar el plan y dar seguimiento
Lógicamente, tienes que llevar a la práctica el plan, por lo que evita dar muchas vueltas y sobre analizar las estrategias. Ponlo en marcha lo antes posible, sobre todo si intentas sobrevivir o reorientar tu e-commerce.
También es necesario darle seguimiento al progreso que se vaya teniendo, por lo que programa sesiones ordinarias para ponerse al día y recibir informes detallados. De esta manera, se podrán hacer los ajustes necesarios.
Conclusión del análisis CAME
Tomar decisiones acertadas no siempre es fácil, sobre todo cuando las circunstancias no son favorables. Pero con herramientas como la matriz DAFO y el análisis CAME, los equipos encargados están mejor equipados para saber qué medidas son necesarias, cómo crear un plan y cómo llevarlo a cabo.
Realizar el análisis CAME es muy práctico si estás pensando en realizar alguna acción para mejorar tu e-commerce. Desde optimizar el diseño y la experiencia de usuario (UX) hasta decidir si ampliar la cartera de productos y/o servicios.
Ya seas una gran empresa, PYME o emprendedor independiente, tú también puedes aprovecharte de esta herramienta y así poder lograr mejorar tu competencia en el mercado.