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18/03/20244 min

¿Ha llegado el momento de renovar tu branding?

Con la globalización y el auge de las redes sociales, el branding de tu marca es un elemento fundamental que no se debe descuidar. Sin embargo, a pesar de su gran importancia, a veces se relega a un segundo plano por los temas urgentes del día a día y los objetivos a corto plazo. ¿Cómo saber si es hora de modernizar tu imagen de marca? Este artículo te ayudará a decidir si ha llegado el momento de renovar tu branding, haciéndote preguntas sobre algunos elementos clave de tu marca.

¿Cuándo fue tu último rebranding?

Es posiblemente la primera pregunta que debas hacerte. El desarrollo de una marca y el crecimiento de un negocio, ya sea un sitio de e-commerce o una tienda física, rara vez siguen un crecimiento lineal. Al cabo de unos años de actividad, es muy probable que tus productos ya no sean los mismos, ni tampoco tus clientes.

Esta evolución lógica puede ser problemática cuando los productos, el diseño, los mensajes o la gestión de las redes sociales y la publicidad ya no están en sintonía con tus clientes o tus productos.

La importancia de la coherencia de marca (“brand consistency”) queda patente en un estudio de la agencia Marq que revela que una marca coherente puede aumentar su volumen de negocio entre un 10 y un 20%.

¿Estás al día de las últimas tendencias?

Mantenerse al día de las últimas tendencias es primordial para cualquier marca que desee mantener su relevancia. La ecorresponsabilidad, la inclusión social y la accesibilidad digital no son solo tendencias, sino valores fundamentales que reflejan las expectativas de muchos consumidores.

Tu branding debe simbolizar estos principios en tus productos, servicios y comunicación. Por ejemplo, una marca de moda ecorresponsable debe asegurarse de que su compromiso con la sostenibilidad sea claramente visible en su embalaje y diseño web. De lo contrario, corre el riesgo de perder una conexión esencial con un público preocupado por el medio ambiente. Del mismo modo, promover la diversidad y mantener una imagen invariable genera una disonancia entre la declaración de valores y tu imagen de marca.

La accesibilidad digital, frecuentemente subestimada, desempeña un papel crucial en la inclusión. Además de mejorar el SEO, amplias tu alcance a 100 millones de personas con algún tipo de discapacidad en la Unión Europea. Un rebranding ofrece la oportunidad perfecta para alinear tu imagen con estos valores esenciales y reafirmar tu compromiso con una sociedad más inclusiva y respetuosa con el medio ambiente.

¿Tu diseño se corresponde realmente con tu marca y las tendencias de tu sector?

En un mercado saturado en el que cada detalle cuenta, es fundamental la adecuación entre el diseño de tu marca (sitio web, e-mails, packaging, etc.) y la identidad que quieres transmitir.

Estos son algunos signos inequívocos e indicativos de que es necesario hacer un rebranding:

  • Dejar la tarjeta de visita te incomoda: si la idea de entregar una tarjeta de visita te resulta incómoda por su diseño anticuado o poco profesional, es un indicador claro de que tu identidad visual ya no se corresponde con los estándares actuales ni con la imagen que quieres proyectar.
  • Desfase respecto a las tendencias cromáticas actuales: los colores juegan un papel importante en la percepción de tu marca. Si tu paleta de colores está anticuada o desfasada con respecto a las tendencias actuales, puede afectar no sólo al aspecto estético de tu marca, sino también a su eficacia a la hora de comunicar tus valores.
  • Problemas de legibilidad del logotipo: el logotipo suele ser el primer elemento de interacción con una marca. Un logotipo difícil de leer o entender puede comprometer el reconocimiento y el recuerdo de tu marca. El cambio no tiene por qué ser drástico como ilustra la evolución del logotipo de Coca-Cola a lo largo del tiempo.

¿Tu marca proyecta cambios importantes?

La evolución de una empresa suele estar marcada por cambios importantes en el equipo directivo o el personal, la diversificación o renovación de la oferta, la aparición de nuevos competidores, etc. Estos cambios requieren una adaptación de tu branding para seguir siendo coherente y eficaz.

Netflix es un excelente ejemplo de reactividad ante los cambios. Originalmente un servicio de alquiler de DVD por correo postal, Netflix ha dado un giro hasta convertirse en líder del streaming. Un caso típico en este sentido, Netflix ajusta constantemente su imagen de marca desde 1999. Una forma de reflejar su posicionamiento innovador y su capacidad para anticiparse y responder a la evolución del mercado.

¿Tu público objetivo sigue siendo el mismo que cuando empezaste?

Los mercados evolucionan, y con ellos su público objetivo. Una marca dirigida inicialmente a un público joven y urbano puede constatar, con el paso de los años, que sus productos o servicios atraen ahora a una clientela de más edad o más diversa.

Spotify ilustra la adaptación a un público objetivo cambiante. Lanzada como plataforma de música en streaming dirigida principalmente a jóvenes urbanos, Spotify ha ampliado su oferta para incluir podcasts y listas de reproducción personalizadas, atrayendo a un público más amplio y diverso.

De igual forma el servicio de streaming Deezer no ha dudado en renovar por completo su logotipo y, en definitiva, su identidad, redefiniendo sus valores: audaz, fresco y transgresor.

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